15 de diciembre de 1998

De: Marina Vázquez Casal <lucas@datamarkets.com.ar>
Para: Virginia Mendoza <virmen@yahoo.com.mx>
Fecha: Martes 15 de Diciembre de 1998 02:47 PM
Asunto:Ya tengo los pasajes

Hola, Virginia:

Ya tenemos los pasajes. La agencia me confirmó las fechas. Estamos llegando el 10 de enero por LAN (después te paso bien el número de vuelo). Tampoco pude abrir la última foto que me mandaste, así que sigo sin conocer tu cara.  En fin, supongo que de todos modos nos vamos a poder reconocer en el aeropuerto.

No veo la hora de subir al avión.  El ambiente en mi casa es intolerable.  Hace unos días, sentí que no soportaba más esta situación de espera eterna. Me pareció que cualquier cosa era preferible a eso, así que le dije a Alejo: o consulta y tratamiento YA o divorcio YA. Para variar, lo único que conseguí fue empeorar todo. (Me río de las que me preguntan si lo presiono lo suficiente a mi marido).

Alejo está «pensando» y dice que él no se va de casa. Como todavía no estoy madura como para ir a un abogado o irme de casa con Lucas, la situación continúa indefinida, pero mucho más violenta (no físicamente).

Estoy muy angustiada. A veces, siento ganas de morirme (aunque soy consciente del largo trecho que separa el dicho del hecho). Me asombra del hecho de ser capaz de actuar, hablar y trabajar como siempre.  Lo que me desespera, es que siempre terminamos teniendo la misma conversación. Alejo diciéndome que no quiere tener otro hijo (o hacer un tratamiento), porque no está seguro de nuestra relación y yo contestándole que nuestra relación está mal porque él me niega esa posibilidad. Siempre es lo mismo, repetido hasta el infinito, año tras año. Pero cada vez peor, con más enojo y resentimiento y con la sensación cada vez mayor de que no va a haber finales felices para nosotros.

Ayer vi a mi terapeuta y me dijo que en estas condiciones no se puede dejar que la situación siga su cauce natural y que por ahora:

  • La vaya a ver más seguido.
  • Piense en la posibilidad de volver a tomar medicación. No sé. Por momentos me parece una buena idea (quisiera sentirme más controlada),  pero en otros no (ya estuve medicada y a la larga no me sirvió)
  • Que si siempre terminamos con lo mismo es una indicación de hacer algunas entrevistas de pareja para destrabar la situación.

En realidad, hicimos  unas pocas hace dos años y nos sirvieron, pero Alejo les dio fin rápidamente y no quiso volver más. Yo nunca insistí porque NO QUIERO PEDIRLE NADA MÁS.  Estoy harta de pedir cosas (lo gracioso es que él dice lo mismo de mí :()

Como la situación es tan complicada y me hablaron de hacer una, dos o tres entrevistas, se lo comenté a Alejo y me dijo que «lo iba a pensar». Tuve que apelar a mi (escaso) autocontrol para no gritarle: ¿Qué es lo que tenés que pensar tanto? ¿Ir a una entrevista?

Bueno, tengo miedo de que pienses que me volví (o peor, que siempre fui) completamente loca. A veces yo también lo pienso. Pero, a veces, parece que todos los caminos son malos y no se sabe cuál será el menos peor.

Besos

Marina

PD: Lo releo y me hubiera gustado mandarte un mensaje menos deprimente.  En fin, otra vez será

10 responses to this post.

  1. Una cosa está muy clara… donde dos no quieren, uno no puede.
    Tenes razón en eso…cuanto más hay que pensar??? que hay que pensar tanto??? o es si o es no, pero tanto pensar solo embarra las cosas.
    espero que el viaje haya servido para clarificar las cosas.

    un beso

    Responder

  2. la verdad que te entiendo perfectamente
    uno quiere salvar las cosas pero a veces no se sabe realmente que se está salvando
    el viaje debe haber ayudado a pensar las cosas desde otro ángulo

    Responder

  3. ayyy me estresa.
    pobre alejo
    debería estar atomizado
    y pobre vos, metida en esa relaciónigual siempre a lo mismo, no?
    porque hay que respetar las ganas del que QUIERE tener el hijo? entonces el que NO QUIERE se tiene que fumar toooodo
    ahhh nooooo me estresa tu vida!!!! menos mal que te vas a mexico!!!!!
    un buen touch ang go y santo remedio!

    Responder

  4. A mí también me estresaba y mucho.

    «porque hay que respetar las ganas del que QUIERE tener el hijo? entonces el que NO QUIERE se tiene que fumar toooodo» y también ¿por qué hay que respetar las ganas del que NO QUIERE tener el hijo? Entonces el que QUIERE se tiene que fumar toooodo

    Acá no hay buenos y malos. Ese era justamente el dilema de hierroo.
    Besos

    Responder

  5. Lo peor de todo es que el te lo dijo bien clarito: no QUIERE tener otro hijo.

    Frente a eso… no hay insistencia o presión que sirvan para cambiar algo.

    Duro, muy duro,

    Ojalá que el viaje ayude!

    Besos

    Responder

  6. sinceramente como te siento tan estresada, deseo que el viaje sea positivo para bien de todos.
    Tal vez los días de ausencia sirvan para que Alejo piense todo y recapacite.

    un beso grande.

    Responder

Replica a Marina Cancelar la respuesta